La aparición del teléfono móvil e internet han cambiado el mundo. Comunicar es mucho más fácil. Con un par de clics, podemos hablar con alguien sin tener que esforzarnos ni caminar. ¡Qué suerte la nuestra! Si miramos para atrás, nuestros/as antepasados/as no fueron tan afortunados/as. Para transmitir un mensaje oral, tenían que estar cerca de otra persona. Podían gritar, es verdad, pero corrían el riesgo de perder la voz, de quedarse afónicos. También podían silbar, pero los silbidos solamente los entienden algunos animales ¿Verdad?
Hoy os contaré la fascinante historia del Silbo Gomero, una lengua silbada que, desde hace siglos, quizá miles de años, se usa en una isla del archipiélago canario. Un patrimonio cultural increíble y (casi) único en el mundo. ¿Preparados/as? ¡Viajemos juntos/as a La Gomera!
Vayamos por partes: ¿Qué es la Gomera?
La Gomera es una de las ocho islas de Canarias, un archipiélago volcánico que os animo a visitar. Tiene 22.000 habitantes y su capital es San Sebastián de la Gomera. Históricamente, ha sido un territorio rural, pero en la actualidad la fuente principal de ingresos proviene del turismo. En cuanto a su geografía, y esto es importante, esta isla se caracteriza por altas montañas y, sobre todo, por una gran red de valles, barrancos y acantilados. Para ir de un lugar a otro es necesario subir y bajar por caminos empinados o carreteras serpenteantes. Los/las residentes de la isla se llaman gomeros/as y, a diferencia de gran parte de la humanidad, tienen seis habilidades lingüísticas: saben hablar y comprender. Escriben y leen. Y, además, son capaces de emitir y entender mensajes silbando. ¡Caray!
El Silbo Gomero, ¿qué es?
En realidad, el Silbo Gomero no es una lengua natural. No es un idioma normal. Es un sistema de comunicación que reproduce el español (o cualquier otra lengua) con silbidos. Casi todos los sonidos del castellano han sido condensados en dos vocales y cuatro consonantes. De este modo, se puede expresar cualquier concepto o palabra. Para que lo entendáis, imita y simplifica. ¡Guau! Hay cosas que un/una silbador/a no puede transmitir perfectamente, pero, con un poco de imaginación y un buen contexto, se puede hacer llegar casi cualquier tipo de información. Incluso leer un libro a alguien. Os lo juro, me lo han demostrado.
Durante siglos, pastores/as y agricultores/as de La Gomera han silbado para hablar entre los barrancos que los/las separaban. También para comunicar noticias importantes, hacer anuncios u organizar el reparto de agua para sus huertos. Debido a la geografía de la zona, el Silbo fue una herramienta de comunicación muy útil. Sin ello, los/las gomeros/as hubieran tenido que caminar mucho para mandar sus mensajes. Pero un día, llegó la época contemporánea y, con ello, el Silbo Gomero fue perdiendo gradualmente su función. Y pudo haber desaparecido.
Casi se extingue
A mediados del siglo pasado, el Silbo Gomero estuvo en una situación muy crítica. ¿Por qué? En primer lugar, porque la mitad de los/las gomeros/as abandonaron la isla. Se fueron, sobre todo, a Venezuela o a la vecina Tenerife en busca de mejores condiciones económicas. Allí donde iban, desgraciadamente, dejaban de utilizar el Silbo y no lo transmitían a sus hijos/as. Porque no les servía o por miedo a ser estigmatizados/as por venir de una zona rural. Creo que podéis imaginar cuál es la segunda causa. Exacto, la aparición de los primeros teléfonos. Con estos aparatos revolucionarios, y con la construcción de nuevas carreteras, el Silbo Gomero, tristemente, perdió su utilidad. Perdió su función principal. Y en los años 70 y 80 solo quedaban algunos/as pocos/as silbadores/as.
Vale, pero ¿cuál es su situación hoy? ¿Todavía se usa?
Sí, por suerte, todavía podemos disfrutar de esta maravilla. Gracias al esfuerzo de muchas personas comprometidas, el Silbo Gomero no desapareció. No solo no se extinguió, sino que, además, entró en la educación pública y recibió un reconocimiento internacional muy especial.
Desde 1999, se enseña en las clases de primaria y secundaria de la isla. Media hora a la semana. Por lo tanto, todos/as los/las niños/as de La Gomera, al menos, entienden el lenguaje silbado. Otro hecho importante tuvo lugar en 2009. En ese año, la UNESCO declaró el Silbo Gomero Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En cierto modo, este sistema de comunicación ya no es solo de La Gomera. Tampoco de las Islas Canarias. Ahora es de todo el mundo. De toda la humanidad. De todos/as nosotros/as.
En la actualidad, prácticamente, ya no se escucha en los campos. Tampoco en los barrancos, ni en los valles. Los/las pastores/as y los/las agricultores/as poseen smartphones, con los cuales pueden comunicarse. Su función es, principalmente, cultural. Es una seña de identidad. Y, además, explica la historia de La Gomera. Está presente, también, en los restaurantes, donde se exhibe esta impresionante habilidad a los/las turistas. El Silbo se ha adaptado a los tiempos modernos. Como siempre lo ha hecho a lo largo de su historia.
Del amazigh al español
El Silbo Gomero no siempre ha silbado castellano. ¿¡Qué!? Ahora os he confundido, ¿no? Me explico. Por más de dos milenios, las Islas Canarias fueron habitadas por bereberes, los/las cuales llegaron del norte de África. Son conocidos/as como antiguos/as canarios/as y su lengua materna era el amazigh. Por lo tanto, en un pasado, el Silbo Gomero reproducía este idioma. ¿Cuándo cambió eso? Con la conquista española del archipiélago en el siglo XV. A medida que la lengua de los/las aborígenes/as canarios/as iba desapareciendo, los/las gomeros/as adaptaron el Silbo al idioma dominante: el español. En vez de morir, el Silbo se adaptó. Porque los barrancos, los valles y los acantilados seguían estando allí. Silbar, seguía siendo útil.
¿De dónde surgió el Silbo Gomero?
No está del todo claro y es posible que nunca lo sepamos. De todos modos, hay varias hipótesis. La primera es que los/las antiguos/as canarios/as trajeron un tipo de lenguaje silbado del norte de África. Y, una vez en la isla, se convirtió en el Silbo Gomero que conocemos en la actualidad. Otra defiende que el Silbo Gomero lo crearon los/las propios/as gomeros/as ante la necesidad de comunicar en los terrenos difíciles de la zona. Esta segunda teoría es bastante plausible.
Hoy día, sabemos que el Silbo Gomero no es el único lenguaje silbado del planeta. Este sistema de comunicación existe en otros cinco lugares remotos de México, Turquía, Francia, Marruecos y Grecia. ¿Qué tienen en común con La Gomera? Una geografía accidentada. A lo mejor, es simplemente esa la explicación. Alguien se dio cuenta de que, gritando, el eco hacía difícil la comunicación. En cambio, silbando a través de los barrancos, un mensaje podía llegar hasta a 3 kilómetros de distancia.
¡Viva el ingenio humano y viva el Silbo Gomero!
*Artículo publicado en la comunidad de español de la EU Academy (OLS).